Palabras argentinas
La primera palabra por la que tuve que preguntar el significado no es una palabra cualquiera, es todo un concepto que abarca buena parte de la cultura popular argentina. No creo que sea casual que fuese con ese vocablo nuestra inicial toma de contacto con la nueva lengua. Trucho es lo que no es genuino, autentico, original o real. Lo es un disco pirata, lo puede ser un abogado, un reloj, un comportamiento y hasta una escritura, aunque su ambivalente sentido se aplica con sutileza a las mas variadas formas de falsedad que abundan en las calles de la ciudad. Es de esas palabras que gusta pronunciar pues significan con poder, pues el que la escucha sabe de inmediato que ángulo darle. Leí a un pesimista pensador argentino explicar que Argentina era país era sin mas, un pais trucho.
Otras palabras que me gustan por el sentido poderoso que poseen son bancarse; aguantar, soportar, joderse..., zafar; salir airoso, librarse..., onda; es rollo, vibración, estilo o sensación pues uno puede llevar a una reunión muy mala onda pero vestido onda moderna, chanta o chantada; esta palabra desgraciadamente se pronuncia con frecuencia pues siempre hay uno cerca a punto de atacar, seria como decir fantasma pero en un sentido mas etéreo, por ejemplo el portero de nuestro edificio es un chanta, todo lo arregla hablando y sonriendo sin casi dejar hablar, ..."esta todo bien...", "que va a ser...","listo", mucha simpatía medio trucha y poco fondo. Muchas veces, cuando ellos acaban diciendo listo es que algo andará mal en un futuro no muy lejano.
Es muy gracioso que a las niñas pequeñas de forma cariñosa se les llame gordas a todas, lo sean o no. A nuestra hija le chocaba enormemente cuando llegamos que la llamasen gorda en el colegio cuando en casa le decíamos que estaba flaca. Pero no acaba ahí pues a uno le pueden llamar para dirigirse informalmente, flaco, loco, pibe, negro, gordo según el caso. Casi siempre después del consabido che. El canchero "oye tío" se transforma aquí en che boludo.
Canchero es enrollado, pero su significado interesante es cuando uno ha adquirido cierta pericia o experiencia en algo, nosotros por fin estamos recancheros con los colectivos que por muy arriesgado que sea siempre es mucho mas interesante y barato que hacerlo en taxi, sobretodo desde que me contaron que son una manga de estupendos embusteros. Manga es un montón, pandilla... y me recuerda al padre de mi cuñada argentina que no dejaba de repetir cada vez que pronunciabas la palabra Argentina, "...una manga de chorros", es decir ladrones.
Dos contradicciones que contrastan muchas veces con el verborrágico y piola argentino que aparenta saber de casi todo es la innumerable frecuencia con que suelta la expresión que se yo y ¿no es cierto? pero con tanta gracia, verso y soltura, que fascina. Piola es otra gran palabra y es muchas cosas: algo chulo, un tipo ágil y avispado, un lugar especialmente simpático...
Para acabar, que a nadie le pase como a mi amigo sevillano Manolo que un día de muy mala onda quiso insultar en castellano en plena esquina de Corrientes y Cerrito y ni bola, es decir, ni caso. Para hacerlo bien hay que mezclar a gusto las siguientes expresiones: madre o hermana, puto, concha, trompadas, cagar, de, te voy a, tú y pelotudo. Si no, uno corre el riesgo de hacerlo al pedo. Este último y polisémico palabra-concepto podría llenar otro cuarto de pagina, otro domingo.
Otras palabras que me gustan por el sentido poderoso que poseen son bancarse; aguantar, soportar, joderse..., zafar; salir airoso, librarse..., onda; es rollo, vibración, estilo o sensación pues uno puede llevar a una reunión muy mala onda pero vestido onda moderna, chanta o chantada; esta palabra desgraciadamente se pronuncia con frecuencia pues siempre hay uno cerca a punto de atacar, seria como decir fantasma pero en un sentido mas etéreo, por ejemplo el portero de nuestro edificio es un chanta, todo lo arregla hablando y sonriendo sin casi dejar hablar, ..."esta todo bien...", "que va a ser...","listo", mucha simpatía medio trucha y poco fondo. Muchas veces, cuando ellos acaban diciendo listo es que algo andará mal en un futuro no muy lejano.
Es muy gracioso que a las niñas pequeñas de forma cariñosa se les llame gordas a todas, lo sean o no. A nuestra hija le chocaba enormemente cuando llegamos que la llamasen gorda en el colegio cuando en casa le decíamos que estaba flaca. Pero no acaba ahí pues a uno le pueden llamar para dirigirse informalmente, flaco, loco, pibe, negro, gordo según el caso. Casi siempre después del consabido che. El canchero "oye tío" se transforma aquí en che boludo.
Canchero es enrollado, pero su significado interesante es cuando uno ha adquirido cierta pericia o experiencia en algo, nosotros por fin estamos recancheros con los colectivos que por muy arriesgado que sea siempre es mucho mas interesante y barato que hacerlo en taxi, sobretodo desde que me contaron que son una manga de estupendos embusteros. Manga es un montón, pandilla... y me recuerda al padre de mi cuñada argentina que no dejaba de repetir cada vez que pronunciabas la palabra Argentina, "...una manga de chorros", es decir ladrones.
Dos contradicciones que contrastan muchas veces con el verborrágico y piola argentino que aparenta saber de casi todo es la innumerable frecuencia con que suelta la expresión que se yo y ¿no es cierto? pero con tanta gracia, verso y soltura, que fascina. Piola es otra gran palabra y es muchas cosas: algo chulo, un tipo ágil y avispado, un lugar especialmente simpático...
Para acabar, que a nadie le pase como a mi amigo sevillano Manolo que un día de muy mala onda quiso insultar en castellano en plena esquina de Corrientes y Cerrito y ni bola, es decir, ni caso. Para hacerlo bien hay que mezclar a gusto las siguientes expresiones: madre o hermana, puto, concha, trompadas, cagar, de, te voy a, tú y pelotudo. Si no, uno corre el riesgo de hacerlo al pedo. Este último y polisémico palabra-concepto podría llenar otro cuarto de pagina, otro domingo.
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2 comentarios:
Me permito añadir a este artículo (con permiso del autor) dos cosas:
- En cuanto a los insultos, siempre conviene, para sumar énfasis y sensación de enojo, ponerle delante un re, un recontra o, en caso de que el agravio haya sido terrible, un recontramil. Así, cuando un "colectivero" se le cruza a tu "auto", conviene decir algo así como "¡la p**a madre que te recontraremilparió!!".
- Una cosa que se menciona de pasada en el artículo y que más me confundió a mi al principio es la tendencia porteña de dar vuelta a las palabras (tú ponías el ejemplo de "quilombo" y bolonqui"). Los porteños tienen un sinfín de palabras que usan "dadas vuelta", como ñoba para referirse al baño, telo para referirse a un hotel por horas al que van las parejas "para amarse", lompas como pantalones, nerca, para hablar sobre la materia prima de los asados y un largo etcétera.
Saludos!!
Muy buen analisis! Quisiera agregar algunas palabras y frases mas que se se suelen usar:
"ya fue", o " es lo que hay".
Quisiera tambien decir que muchas de las palabras que ud. puso en el post son precisamente palabras porvenientes del lunfardo. Es decir no son usadas siempre ni en todos los contextos pero cualquier porteño entiende su significado.
Un abrazo, le dejo mi blog para que lo visite!
Connie
http://conysinverguenza.blogspot.com
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